martes, 30 de junio de 2009

CARTA A AMÉRICA LATINA




Por “La Voz de Irie”, 29/6/09













América Latina querida, ¿qué te pasa?, ¿qué te anda sucediendo? Venías pasando un muy buen momento personal, me decías, estabas recuperándote de largos años de oscuridad y tristeza en los que te habías olvidado de vos misma, en los que estabas muy dejada, muy descuidada, demacrada, la injusticia la tenías como un cáncer maligno que te comía, la violencia un tumor que te afectaba, la desmemoria como ojeras en la cara, pero te estabas recuperando, me contabas. Con un indio que te gobernaba el vientre en Bolivia, con un obrero nacido en los márgenes sociales de Brasil que te empujaba y te vertebraba, con la mística y la potencia del oro negro en Venezuela, con el faro histórico siempre alumbrando desde Cuba y con el resto de los países que, cada uno con sus diferentes realidades, te acompañaban en tu lento ponerte nuevamente de pie. “Nuevos vientos me recorren”, escuché decirte y lo creí, y lo sigo creyendo. No me cabe ninguna duda de que es así, de que esos vientos ayudaron a sacarte el pelo de la cara y a que tu rostro volviese a lucir pleno. Y así tus ojos volvieron a mirar hacia el horizonte. Y que te recorre de nuevo un viejo aroma a Patria Grande, ese que siempre está latente pero que a veces por largos años no se huele. Creo que ese es el perfume que necesitás, ¿sabés?. Estás muy linda con él. Pero… ¿qué te anda pasando últimamente? ¿Hay algo que te vuelve a aquejar? ¿Qué te pasó en Honduras? Bastó que su presidente decidiera llamar a una consulta popular, apoyada con la firma de más de 400.000 ciudadanos sobre una futura convocatoria a una asamblea constitucional, para que los distintos dispositivos institucionales del Estado lo secuestraran. No queremos volver a verte así. Es un hecho que nos remonta a la peor barbarie en la historia de Latinoamérica. Tal vez por eso andarás un poco pálida. Pero el pueblo salió a la calle a defender a su gobierno. Y eso a vos te hace bien, ¿no?. Sí, muy bien te hace. Se te nota en la sonrisa que ponés cuando te lo digo. ¿Y qué te pasó en Argentina? ¿Qué te está pasando en esa zona del cuerpo? ¿Dónde te duele? ¿Cómo es ese dolor?... Muy profundo. Sí. Me imagino. Lo suponía pero te lo quería preguntar. Ni siquiera vos podés explicar bien qué te pasa. Pero tranquila, no te desesperes, no pierdas la paciencia, no pierdas la memoria. ¿Estarás en esa tensión interna, en esa crisis que genera todo crecimiento? Como cuando pasamos de la adolescencia a la adultez. Que nos atacan fantasmas, miedos, trabas. Que avanzamos cinco pasos y retrocedemos dos. ¿Será esa tensión productiva, ese conflicto generador de grandes despegues? Espero que así sea. No quisiera volver a verte enferma, en la cama, tosiendo, y pálida. Eso depende de vos, ¿sabés? Sólo de vos depende, América Latina.